Las cubiertas flotantes son grandes contenedores de agua fabricados con geomembrana que llevan encima una tapa del mismo material. Para evitar que la tapa se infle, se ahogue o se mueva de lugar, se coloca un sistema de contrapeso y de flotadores. Una vez que el agua empieza a subir, los contrapesos y flotadores permiten que la cubierta se mantenga plana o casi plana simulando una cubierta flotante. Este sistema se ha convertido en una tendencia ya que se ha hecho conciencia de que si se deja el agua destapada al sol, se echa a perder y puede convertirse incluso en cuna de enfermedades. Por lo tanto, si se quiere mantener el agua limpia, debe permanecer cubierta.
Información
La tapa flota de tal manera que simula la estructura de una bolsa. Esta cubierta flotante no está sellada, es decir no es hermética. Aún así, la tapa se hace a la medida del contenedor permitiendo que éste permanezca totalmente cubierto guardando el agua limpia.
Funcionamiento y Ventajas
Galería
Aquí algunos de los proyectos con cubiertas flotantes en los que hemos participado.
