Las plantas de tratamiento son grandes sistemas de ingeniería a donde llegan las aguas negras o aguas residuales. Aquí son captadas para iniciar una serie de procesos cuya finalidad es limpiarlas de todo o casi todo contaminante. Para logarlo, existen diferentes tipos de sistemas de limpieza que incluyen operaciones físicas, químicas y/o biológicas. Una vez limpias las aguas pueden ser mandadas de vuelta al arroyo o pueden reutilizarse para otros usos; ya que nunca volverán a ser potables. En México se tiene aproximadamente un 60% de cobertura de drenaje y de tratamiento del agua. Es importante que se genere una conciencia de lo indispensable que es contar con un buen sistema de tratamiento de aguas residuales, ya que así se evitarían grandes daños a nuestro medio ambiente y a nuestros recursos. En todas las plantas de tratamiento se utilizan contenedores de agua. Aunque normalmente se hacen de concreto, la mejor opción es la geomembrana de polietileno por su característica 100% impermeable que el concreto no te ofrece. Además, se tiene la presencia de elementos altamente contaminantes como el metano y uno de los únicos materiales que resisten el metano es el polietileno. La mejor opción para estos grandes contenedores de agua es asegurar la impermeabilidad con un sistema de geomembrana de polietileno.
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Funcionamiento y Ventajas
Galería
Te presentamos algunas plantas tratadoras con las que hemos trabajado.
